Al día de hoy, iniciando abril 2020, los casos de infectados por el COVID-19 alcanza a 1.000.000 casos confirmados y cerca de 51.000 fallecidos a nivel mundial.
En diversos países se empieza a utilizar para combatir el virus, y con protocolos clínicos totalmente experimentales, el uso de remdesivir e hidroxicloroquina, como los más resaltantes. El primero fue desarrollado para tratar el Ébola, mientras que el segundo medicamento es el tratamiento de primera línea contra el Plasmodium falciparum, parasito responsable de causar la malaria. Ambos fármacos presentan potenciales efectos secundarios que se deben considerar.
Hasta la fecha, se reportan cerca de 161 ensayos clínicos (https://clinicaltrials.gov) que han iniciado estudios de diversos tratamientos. Incluyendo el uso de dexametasona, Darunavir + Cobicistat; o el uso combinado de oxigeno/inhalación de interferón–alfa en aerosol/ lopinavir/ritonavir; otros estudios evalúan el tratamiento óxido nítrico o esteroides como la dexametasona. De estos ensayos, 5 reportan el uso de células madre mesenquimales (MSCs) o exosomas.
En realidad, debido al avance tan rápido de la enfermedad y sobretodo a la cada vez más alta tasa de mortalidad que presenta esta pandemia, los médicos y científicos enfrentan un reto que no permite esperar por protocolos con tiempos prolongados y múltiples fases de validación, que es lo que usualmente exige la medicina basada en la evidencia.
Uno de los primeros médicos en usar células madre mesenquimales fue el Dr. Dongcheng Wu en Wuhan, China, implementando un tratamiento complementario al convencional, donde infundió por vía endovenosa una cantidad importante de células madre derivadas de gelatina de Wharton y obtuvo la recuperación completa de 7 pacientes que presentaban síntomas severos de neumonía u otras complicaciones respiratorias.
España, Corea y más recientemente Israel iniciaron estudios clínicos controlados, que emplean MSCs como una posible terapia, soportada por una cantidad importante de estudios donde se demuestran las propiedades inmunomoduladoras de las MSCs cuando se emplean como terapia celular.
Los que laboramos en esta área, sabemos que si bien hay diversos estudios clínicos que demuestran resultados notables en la mejoría de síntomas y ralentización del avance de diversas patologías degenerativas, autoinmunes e inflamatorias y que el uso de las MSCs ofrecen una gran potencial de ser efectivo en la reducir la tasa de mortalidad de esta pandemia, también sabemos que no todos los centros que ofrecen estas terapias presentan las condiciones apropiadas para la manufactura, validación y controles de calidad que se requieren, en el proceso de expansión in vitro de estas células. Por ello compartimos la idea de que el uso de las células madre para tratar pacientes con complicaciones respiratorias derivadas de la infección por COVID-19, debe llevarse a cabo como tratamiento compasivo y complementario de las terapias convencionales, pero en ningún caso se debe considerar que este tratamiento pueda servir para prevenir el contagio u otro uso especulativo, posición fijada por la Sociedad Internacional para la Investigación de Células Madre ISSCR (por sus siglas en inglés) sobre este tema (para más información, haga click aquí).
Referencias
- https://www.rtve.es/noticias/20200401/mapa-mundial-del-coronavirus/1998143.shtml Revisado 01/04/2020
- https://espanol.upi.com/Salud/2020/03/30/Empresa-surcoreana-intenta-terapia-celular-para-desarrollar-el-frmaco-contra-el-COVID-19/7311585583789/ Revisado el 01/04/2020
- https://www.abc.es/sociedad/abci-celulas-madre-espanolas-para-salvar-pulmones-ahoga-coronavirus-202003260235_noticia.html Revisado el 01/04/2020
- https://www.enlacejudio.com/2020/03/31/utiliza-firma-israeli-celulas-madre-para-tratar-pacientes-de-covid-19/